17 de febrero de 2014

Las bienaventuranzas: el Sermón del monte

Mateo 5:1-12

Mateo 5:1 dice: "Viendo la multitud, subió [Yeshúa] al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos" Como vemos en nuestras Biblias, el título de la cita es "El Sermón del monte: Las bienaventuranzas". Podría que ustedes se pregunten... "¿Por qué se llama 'El Sermón del monte'?"; "¿Qué es un sermón?". Un sermón en una enseñanza o un mensaje, en nuestro caso, es una prédica. Entonces, se llama "El Sermón del monte" porque esta fue una enseñanza que Yeshúa predicó en el monte.
Mateo 5:2 "Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:". Muchas veces nos imaginamos a Cristo predicando, pensamos que duraba predicando media, una o dos horas; pero no es así. Yeshúa duraba hasta días enteros enseñando la Palabra de Dios...
Mateo 5:3 "Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos." Ahora sí entremos en materia. ¿A qué se refiere la Palabra de Dios al decir "pobres en espíritu"? Si nos fijamos, la palabra "espíritu" está en minúscula, por lo tanto no está hablando del Espíritu de Dios; nos está refiriendo al espíritu del hombre, esto es, la carne. Bienaventurado es aquel que es pobre en la carne, que no satisfecha los deseos de la carne, sino que hace todo lo que Dios le demanda cumpliendo sus mandamientos; pues de él será el reino de Dios.
Mateo 5:4 "Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación." ¿De qué tipo de lloro se habla aquí? ¿De lloro de alegría y de gozo, o lloro de errores y de tristeza? Aquí se está refiriendo al lloro de alegría, de gozo; porque Dios nos ha librado de la esclavitud del pecado, porque Dios nos liberta de aquellas áreas que nos impide que le agrademos a él. Bienaventurados son los que lloran de gozo y de alegría, pues estos recibirán consolación.
Mateo 5:5 "Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad." Para poder ser mansos, tenemos que ser pobres en espíritu humano, tuvimos que haber llorado de alegría y de gozo, y tuvimos que haber recibido consolación; pues recibiremos la tierra por heredad.
Mateo 5:6 "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados." ¿Eres justo? ¿Practicas la justicia? ¿Pones a Dios primero ante todas las cosas? ¿Practicas la justicia con tu familia, en la escuela, en el trabajo y con tus amigos? Porque es imposible ser pobre en espíritu si no somos justos. Alguien justo será saciado material y espiritualmente con la justicia de Dios; porque practica la verdad y la verdad siempre prevalecerá
Mateo 5:7 "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia." Para ser misericordiosos, debemos tener el Espíritu de Dios en nuestros corazones; pues si no tenemos ni el Espíritu, ni la misericordia de Dios, ¿qué vamos a dar? No podemos dar de lo que no tenemos. Si alguien es misericordioso es porque tiene la misericordia de Dios. Pero también debemos tener en cuenta que sólo debemos ser misericordiosos con las cosas de Dios; pues no vamos a ser misericordiosos con el diablo.
Mateo 5:8 "Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios." Una persona limpia de corazón, debe ser misericordiosa y mansa; pues no puede ser alguien altivo ni soberbio. Si fuese así, no sería una persona de corazón limpio; la Biblia dice que por los frutos reconoceremos a los verdaderos hijos de Dios. Debemos echar fuera de nosotros todo espíritu que sea enemigo de Dios, para que no nos haga daño espiritual y para que no nos desvíe de la voluntad de Dios.
Mateo 5:9 "Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios". La palabra "pacificadores" proviene de "paz". Después que hayamos recibido a Cristo en nuestro corazón, que nos hayamos arrepentido de corazón y que hayamos muerto a la carne, viene la paz de Dios a nuestros corazones. Si no hay paz, es porque tenemos alguna área o porque hicimos algo que no le agrada a Dios. Pero no te engañes; pues es Cristo quien está a la puerta. No vaya a ser que cuando le toques te diga: "Nunca te conocí; apártate de mí hacedor de maldad" (Mateo 7:23).
Mateo 5:10 "Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos." Cuando una persona empieza a practicar la justicia de Dios y empieza a dar frutos, vienen las persecuciones, empezando por la familia, los amigos y los seres que le rodean. Entonces se aferran al diablo (o a aquella persona que se opone) por miedo. Hay muchos diablos con rótulos de cristianos. Pero si tus familiares o amigos te rechazan, alégrate. Recuerda que Jesús vino a traer espada; esto es, separación (Mateo 10:34).
Mateo 5:11 "Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo." Muchas veces predicamos o les hablamos de la Palabra de Dios a los demás, y nos dicen muchas cosas malas. ¡Pero cuidado vamos a caer nosotros también y nos venga al corazón un sentimiento de venganza! Pues aunque nos digan muchas cosas, alegrémonos, porque nuestro galardón en los cielos será grande; pues asimismo persiguieron a los profetas anteriores (Mateo 5:12).

Debemos practicar la verdad, ser limpios de corazón, que nuestro servicio sea un servicio de verdad y de luz. No que sea un servicio de tinieblas, porque no prevalecerá; a no ser que nos arrepintamos de corazón y corrijamos el camino de nuestro servicio.

"Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder" (Mateo 5:14).

11 de febrero de 2014

No se puede servir a Dios a la manera de nosotros


Hay muchas personas en el mundo que quieren servirle a Dios a su manera, obedeciendo en tales áreas y en otras no. Aún así, Dios nos perdona muchísimas veces. Pero ya llega un momento, en que Dios se da cuenta de que esa persona no va a cambiar, se da cuenta que esa persona se toma eso como un juego y decide dejarlo hasta ahí, se acaba su misericordia para con esa persona. 1 Pedro 1:2 dice: "elegidos [nosotros] según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer". Desde la creación, nosotros ya estábamos en la mente de Dios, y somos elegidos para ser hijos de Dios, y un hijo de Dios es obediente; es decir, somos llamados y elegidos para obedecer a Dios. Sigue diciendo 1 Pedro 1:2 "y ser rociados con la sangre de Jesucristo". Cristo murió por nosotros en la cruz del calvario, cargó con todo peso de pecado, venció a la muerte y resucitó, y por medio de él podemos ser perdonados. Pero si nosotros, pecamos todo el tiempo y no queremos morir ni obedecer a ciertas áreas, Dios se da cuenta que no queremos adorarlo plenamente a él, pues sin embargo nos ayuda y nos da muchas oportunidades; a pesar de eso, nos tomamos eso como un juego y nos aprovechamos de la misericordia de Dios.

Ahora leamos Romanos 8:28. Los que aman a Dios con todo su corazón, usan todas las cosas para bien, así hayan sidos creadas para mal, el cristiano las transforma y las usa para bien.
Ahora leamos Romanos 8:30-34. No hemos sido llamados a ser esclavos ni siquiera de nosotros mismos, hemos sido llamados a ser libres; tampoco hemos sido llamados a tener una vida de fracaso, sino una vida victoriosa en Cristo Yeshúa.
Cuando Cristo nació, que nació tal como todos nosotros (sin conocimiento), a medida que iba creciendo, sus padres lo instruían en el temor de Dios, y él por medio de la palabra se dio cuenta de quién era él, y escuchó el llamado de Dios. Si tú escuchas el llamado de Dios y lo aceptas en tu corazón, él obrará en ti; recuerda que la obra que Dios empieza, la termina; sólo debemos disponer el corazón.

Busquemos Juan 13:15 "Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis". Todo aquel que sabe y puede hacer lo bueno; mas no lo hace, se le cuenta por pecado (Romanos 7:18-8:3).

Ahora busquemos y leamos 2 Corintios 7:1; dice: "Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios".
"Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas", ¿cuáles promesas? Vida eterna, vida eterna junto a Dios, vida triunfante, levantamiento, galardones, etc., son muchas promesas, incluso, se dice que aproximadamente son 33.000 promesas. Sigue diciendo el versículo: "limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.", ¿cuáles son las contaminaciones del espíritu? Soberbia, mentira, egoísmo, envidia, etc.

Pasemos ahora a 1 Tesalonicenses 3:11-13. 1 Tes 3:13 dice: "para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.". Como vemos, el versículo anterior dice: "con todos sus santos". ¿A qué santos se refiere este versículo? Se refiere a los que ya han muerto, pero en Cristo. Pues los muertos en Cristo resucitarán primero. 1 Tesalonicenses 4:16-18 dice: "Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.". Los que ya han muerto en Cristo, serán resucitados, pero nosotros los que aún vivimos, seremos transformados en su venida.

Debemos hacer todo lo que Dios nos dice como Él quiere que lo hagamos, no podemos hacer nada a nuestra manera, pues podríamos irnos perdiendo poco a poco. ¡Dios les bendiga!

29 de enero de 2014

Velad, estad atentos todo el tiempo

Velar. Estar despierto; estar pendiente; estar atento. Los significados de esta palabra se pueden resumir en "Estar o ser vigilantes".
-Mateo 24:43. "Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa."
-Mateo 26:38, 40, 41. "Entonces [Yeshúa] les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. ...Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil."

Pero cuando la Biblia nos dice "Velad", no se refiere a estar vigilante literalmente. Sino que nos demanda que estemos atentos y vigilante espiritualmente, estando pendientes que ninguna tentación se apodere de nosotros. 

1 Corintios 16:13. "Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos."
1 Tesalonicenses 5:6. "Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios."

Para un cristiano escogido por Dios, es muy importante que nunca deje de velar, pues si deja de velar cualquier tentación, cualquier falso profeta (pastor o predicador) o cualquier otra cosa que vaya en contra de la voluntad de Dios podría engañar a éste y poco a poco podría ir alejándose de Cristo. Y por último podría llegar a perderse y coger un mal camino. "Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuese posible, aun a los escogidos." (Mateo 24:24).

Lucas 12:37. "Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles."
En la mayoría de las enseñanzas de Jesús, no son literales, sino espirituales, y para poder entenderlas hay que discernirlas. Esta frase o enseñanza de Yeshúa es una de éstas.
Yeshúa en esta cita se refiere a su segunda venida. Dice que bienaventurado será aquel creyente que cuando Cristo venga le encuentre con un corazón limpio, puro y que esté velando (espiritualmente), para que no se deje desviar por cualquiera que le quiera engañar. Cuando Cristo le encuentre en este estado, se alegrará y le llevará consigo.
Mateo 24:36. "Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre."
Lucas 12:40. "Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá."


Hay muchos cristianos que se duermen (espiritualmente), es decir, dejan de velar. Luego viene un falso profeta, una tentación o una cosa material, se apodera de éste y termina enredado, y por consecuencia, se alejan de la voluntad de Dios y llegan a la perdición. Pero nosotros no estamos en tinieblas para que aquel día nos sorprenda como ladrón. Porque nosotros somos hijos de luz y del día, no de las tinieblas ni de la noche. Por tanto, no nos durmamos como los demás sólo porque estamos en una iglesia o por cualquier otra excusa; sino velemos y seamos sobrios. (1 Tesalonicenses 5:4-6).

Mateo 24:46-51. "Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá. Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: 'Mi señor tarda en venir'; y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes."
Discernamos. Bienaventurado el creyente que cuando Cristo venga le halle haciendo según la voluntad de Dios, pues tendrá un galardón en los cielos. (Ahora pongamos el ejemplo de un pastor). Si un pastor dice en su corazón: "Cristo no viene por estos años" y comienza a predicar mentiras y cosas que a la gente le gusta sólo para que llegue mucha gente a la iglesia y quitarles el dinero a la gente; vendrá Cristo en aquellos tiempos cuando el pastor no se lo espera, Dios lo castigará duramente y lo pondrá con los hipócritas; y allí será el sufrimiento eterno.

Que no nos pase como a Eva, que dejó de velar, y mientras estaba dormida espiritualmente, vino el diablo y la engañó (Génesis 3:1-6).
Que tampoco nos pase como a Salomón, que siendo buen rey, que aborrecía la idolatría, se durmió (espiritualmente), empezó a amar a las mujeres de las cuales Dios le dijo que no amara y terminó enredándose (1 Reyes 11).
Al igual que Sansón se enamoró de las filisteas, dejó de velar y lo atraparon.

También hay que estar velando como iglesia, que vuestros corazones no se llenen de embriaguez espiritual (es decir, mucho dinero, cosas del mundo, etc.) y por los afanes de esta vida (lo mejor en tecnología, lo último en modas, etc). [Con esto no estoy queriendo decir que no podemos tener teléfonos celulares, ni nada de eso. Sí los podemos tener, pero me refiero a que no nos dejemos llevar por esas cosas, que no las amemos, pues las cosas del mundo son perdición. Pero sí las podemos tener...]. Por tanto, velad como iglesia, orad en todo tiempo y estad pendientes que no tengáis nada malo en vuestros corazones, para así poder escapar de las cosas que vendrán y poder estar en pie delante del Hijo del Hombre (Lucas 21: 34-36).

"Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir." (Mateo 25:13).

Velad y orad "Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche;" (1 Tesalonicenses 5:2).

¡Dios les bendiga!

24 de diciembre de 2013

Es necesario abandonar el pecado

"¿Quiero yo la muerte del impío? dice Jehová el Señor. ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos?" (Ezequiel 18:23).
Si nosotros hemos pecado y queremos seguir a Yeshúa y no pecar más, primero debemos arrepentirnos de corazón por todo lo malo que hemos hecho, si no lo hacemos, todo seguirá igualmente. Yeshúa en cierta ocasión dijo: "Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente." (Lucas 13:3).
En ciertas ocasiones de nuestras vidas, sabemos que estamos haciendo algo malo, pero aún así, nos decimos a nosotros mismos excusas para encubrir el pecado. Pongamos un ejemplo: Estás en un centro comercial, y ves que al señor que está delante de ti se le cae un billete; pero tú lo coges y te lo llevas, estás robando, pero te dices: "Tal vez si le devolviera el billete me hubiese dicho que me lo quedara, y mejor no le hago perder el tiempo". Aquí estamos encubriendo el pecado. Pero la Biblia nos demanda: "El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia" (Proverbios 28:13).
"Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo" (Joel 2:12, 13). En el versículo 12, leemos que dice: "convertíos a mí [...] con ayuno", pero hoy en día ya no es necesario que ayunemos, Dios ya no quiere más sacrificios de nosotros. Desde que Cristo murió por nosotros, ya no es necesario esto, Cristo ofreció una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados (Hebreos 10:12). Cierto pasaje dice: "[...] Sacrificio y ofrenda no quisiste [...]" (Hebreos 10:5). Dios lo que quiere es que nos apartemos del mal, nos arrepintamos de corazón y le sirvamos a él.

El arrepentimiento trae perdón
"[...] y se arrepienta cada uno de su mal camino, y yo perdonaré su maldad y su pecado" (Jeremías 36:3).
"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad." (1 Juan 1:9).
"Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio" (Hechos 3:19).
El Arrepentimiento significa abandonar el pecado al confesarlo a Dios.

19 de junio de 2013

Hay sólo un Dios verdadero

Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios [con] todo tu corazón, y [con] toda tu alma, y con todas tus fuerzas (Deuteronomio 6:4, 5).

Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la Tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro (Isaías 45:18).

A fin de que todos los pueblos de la tierra sepan que Jehová es Dios, y que no hay otro (1 Reyes 8:60).

Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas (Isaías 42:8).

Ustedes son mis testigos, dice Jehová, [...] para que me conozcan y crean, y entiendan que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí. Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve (Isaías 43:10, 11).

Miren a mí, y sean salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más (Isaías 45:22).

29 de mayo de 2013

Yeshúa enseña cómo ser feliz

Viendo la multitud, subió al monte [...]. Y abriendo su boca, enseñaba diciendo: "Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados son ustedes cuando por mi causa los vituperen y los persigan, y digan toda clase de mal contra ustedes mintiendo. Gózense y alégrense, porque el galardón de ustedes es grande en los cielos." (Mateo 5:1-12).

"Bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan." (Lucas 11:28).

22 de mayo de 2013

Lo que contamina al hombre

Se juntaron a Yeshúa los fariseos, y algunos de los escribas, que habían venido de Jerusalén; los cuales, viendo a algunos de los discípulos de Yeshúa comer pan con las manos no lavadas, los condenaban. Porque los fariseos y todos los judíos, aferrándose a la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen. Y volviendo de la plaza, si no se lavan [las manos], no comen. Y otras muchas cosas hay que tomaron para guardar, como los lavamientos de los vasos de beber, y de los jarros, y de los utensilios de metal, y de los lechos. Le preguntaron, pues, los fariseos y los escribas: "¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan." Respondiendo él, les dijo: "¿Por qué ustedes quebrantan el mandamiento de Dios por la tradición de ustedes? Porque Moisés dijo: 'Honra a tu padre y a tu madre; y el que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente.' Pero ustedes dicen: 'Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte', ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así, ustedes han invalidado el mandamiento de Dios por la tradición de ustedes. Hipócritas, bien profetizó de ustedes Isaías cuando dijo: 'Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres'."

Y llamando a sí a la multitud, les dijo: "Óiganme, y entiendan: Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre."

Entonces acercándose los discípulos de Yeshúa a él, le dijeron: "¿Sabes que se ofendieron los fariseos cuando oyeron esta palabra?". Respondiendo él, les dijo: "Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada. Déjenlos; son ciegos (Ciegos espiritualmente) guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo". Respondiendo Pedro, le dijo: "Explícanos esta parábola". Yeshúa dijo: "¿Están ustedes aún sin entendimiento? ¿No entienden que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar, porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina? Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con la manos sin lavar no contamina al hombre." (Mateo 15:1-20; Marcos 7:1-23).

Pero el hombre natural no percibe las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente (1 Corintios 2:14).

17 de mayo de 2013

Parábola del sembrador

[...] Salió Yeshúa de la casa y se sentó junto al mar. Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba [con él] en la playa. Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: "He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. El que tiene oídos para oír, oiga." (Mateo 13:1-9).

Yeshúa explica la parábola del sembrador
"Oigan, pues, ustedes la parábola del sembrador: Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo (el diablo), y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino. Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la desesperación (o angustia) o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza. El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan [lo que fue sembrado en su corazón], y se hace infructuosa (no tiene efecto). Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno." (Mateo 13:18-23).
Propósito de las parábolas
[...] Acercándose los discípulos, le dijeron: "¿Por qué hablas por parábolas?". Él respondiendo, les dijo: "Porque a ustedes les es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado. Porque cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aún lo que tiene le será quitado. Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: 'De oído oirán, y no entenderán; y viendo verán, y no percibirán'. Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con sus ojos, y oigan con los oídos, y con el corazón entiendan, y se conviertan, y yo los sane. Pero bienaventurados los ojos de ustedes, porque ven; y sus oídos, porque oyen. Porque de cierto les digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que ven, y no lo vieron; y oír lo que oyen, y no lo oyeron" (Mateo 13:10-17).

15 de mayo de 2013

Señales antes del fin

Estando Yeshúa sentado en el monte de los Olivos, sus discípulos se le acercaron y le dijeron: "Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida?". Respondiendo Yeshúa, les dijo: "No dejen que nadie os engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: 'Yo soy el Cristo'; y a muchos engañarán. Y oirán de guerras y rumores de guerras; pero no se sorprendan, porque es necesario que todo esto ocurra; pero aún no será el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será el principio de dolores. Entonces los entregarán a tribulación, y los matarán, y serán despreciados de todas las naciones por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se odiarán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos desaparecerá. Mas el que se mantenga hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Por tanto, cuando vean en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel, entonces los que estén en Judea huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. Mas ¡ay de las que estén embarazadas, y de las que críen en aquellos días! Oren, pues, que sus huidas no sea en invierno ni en día de reposo; porque habrá entonces gran angustia y sufrimiento, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos , aquellos días serán acortados. Entonces, si alguno les dice: 'Miren, aquí está el Cristo', o 'Allí está', no le crean. Porque habrán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales, milagros y maravillas, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aún a los escogidos. Ya les he dicho antes. Así que, si les dicen: 'Miren, está en el desierto', no salgan; o 'Miren, está en los aposentos', no lo crean. Porque como el relámpago que sale del oriente y se ve hasta el occidente (que todo el mundo lo ve), así será también la venida del Hijo del Hombre. Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas." (Mateo 24:3-28).

9 de mayo de 2013

Jesucristo quiere que vengas a él

Vengan a mí todos los que están trabajados y cargados, y yo los haré descansar. Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallarán descanso para las almas de ustedes (Mateo 11:28, 29).

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo (Apocalipsis 3:20).

El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento (2 Pedro 3:9).

Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera (Juan 6:37).

Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo (Hechos 2:21).

He aquí ahora el día de salvación (2 Corintios 6:2).

Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente (Apocalipsis 22:17).